Mundial Estados Unidos 1994

Un recuerdo dura eternamente, mientras haya alguien quien lo mantenga vivo. En el planeta del fútbol, las Copas del Mundo son los eventos más indispensables y paralelamente los que más grande número de esos recuerdos maneja en la memoria. Cada 4 años, el planeta entero se agrupa para vivir la cita más esperada por los novatos apasionados a este deporte, y de esta forma seguir creciendo la crónica de su Mundial.

¿Su Mundial? Todos los novatos apasionados al fútbol han desarrollado una Copa del Mundo en su cabeza, compuesto por instantes imborrables que vivieron desde que eran jovenes, sentados enfrente de un TV o inclusive oyendo un transistor, hasta el último disputado hace 4 años.

Una de las Copas del Mundo que más recuerdos engloba, tanto buenos y como pésimos, es la que se festejó en los USA en 1994. Fue considerada por varios como la más relevante de la etapa actualizada de este deporte, inclusive aquella que abrió el sendero para los próximos torneos que se disputaron con posterioridad. Esta Copa del Mundo fue revolucionaria, cambió varias cosas tanto dentro como fuera del lote de juego. De ella se recuerdan varios de los instantes más significativos de este deporte. Todos ellos quedaran grabados en la memoria de los novatos apasionados a este centenario deporte.

Logo y Mascota USA 94 (pinterest.com)
Esta Mundial supuso además un giro extremista a un deporte que a nivel masculino se encontraba totalmente abocado al ostracismo. El soccer, como se lo conoce en USA, pasaba por una de sus peores etapas, y con la adjudicación de este acontecimiento, tratarían de realzar este deporte. Al terminar el acontecimiento los causantes se percataron que la cultura de Estados Unidos se encontraba deseosa de poder vivir fútbol de primer nivel en sus estadios y de vibrar con un deporte que plantó una considerable semilla ese año.

¿Fue esta la preferible Copa del Mundo? Varios piensas que sí. Para comprobarlo, es hora de usar la preferible expresión que puede definirlo: stay tuned..

BIENVENIDOS AL SOCCER
Este mundial fue muy considerable para un país, USA. Por el momento no sólo por acoger esta enorme cita mundialista, sino porque sentó las bases de lo que actualmente, se encuentra dentro de los deportes con más grande progresión en el país, teniendo un desarrollo exponencial. Desde que se resolviese la festividad de este acontecimiento por primera oportunidad en USA, el rastreo por el soccer a incrementado a casa temporada.

¿POR QUÉ?
El soccer estadounidense recibió esta Copa del Mundo frente la estable promesa de hacer una competición a nivel profesional, intentando encontrar llevar a cabo este deporte en un país en el que a nivel masculino, el triunfo les era esquivo. Surgió de esta forma la Major League Soccer.

No obstante, esta selección estadounidense logró historia por más cosas. Una selección formada por players universitarios, en donde solamente había futbolistas de primer nivel, pudo hacer una enorme participación en la Copa del Mundo. Todos recordarán a los Toni Meola, Alexi Lalas o Cobi Jones… players que hicieron historia que iniciaron algo impensable. Un país sin solamente historia en el fútbol y con futbolistas mayormente principiante, consiguió clasificarse para los octavos de final de la competición mundial. Un hito que todavía se recuerda, con unos players que marcaron historia.

ALEMANIA UNIFICADA
Uno de los hechos más indispensables y que modificaron la crónica de los mundiales, fue la participación de Alemania. Alemania, sí, la que hay hoy en dia. Cuatro décadas se extendió la división germana en el fútbol, convirtiendo esa Copa del Mundo en la primera oportunidad donde participaban unidas las dos Alemanias, desde el desenlace de la Segunda Guerra Mundial.

Hasta ese instante, la conocida como Alemania Occidental se ocupó de llenar este hueco que en 1994 quedaría terminado. Un hito histórico con una selección dominante en el fútbol mundial y que acudió a la cita estadounidense con parte importante de los players que lograron proclamarse campeones de todo el mundo 4 años atrás y con una exclusiva generación que marcaría además una de las superiores épocas del fútbol germano.

Veteranos como Rudy Völler, Lothar Matthäus o Andreas Köpke, guiaron los pasos de un grupo de futbolistas que llegaban en la plenitud de su trayectoria deportiva y otros que comenzaban. Futbolistas como Jürgen Klinsmann, Andreas Möller o Bodo Illgner iban consiguiendo peso en la selección, luego de haber formado parte 4 años antes en el triunfo de Italia 90, aunque su importancia no fue tanta.

Las caras más novedosas fueron las de players que con el paso de los años, fueron dignos sucesores del legado que se les dejó entre manos. Los históricos players del FC Bayern München Oliver Kahn o Steffan Effenberg, adjuntado con el Esférico de Oro de 1996 Matthias Sammer, fueron los nombres más representativos que han comenzado a cobrar consideración en la novedosa selección alemana desde ese año.

LA CAÍDA DE UN DIOS
El más destacable jugador de la historia del fútbol, Diego Armando Maradona, fue uno de los personajes principales de esta Copa del Mundo, por el momento no por su participación, sino porque USA 94 tuvo un significado el desenlace de su trayectoria con la selección. La caída del más importante. El ocaso de un jugador que en unos años pasó del cielo a los infiernos.

El Pelusa acudía a la que podía ser su más reciente cita mundialista, con 34 años, Maradona se encontraba frente su más reciente ocasión de apoderarse una Copa del Mundo para Argentina y reiterar el triunfo de ocho años atrás. Las esperanzas de un país estaban puestas en el más destacable jugador de la etapa y probablemente de la historia. Diego estaba adelante de una selección joven pero de sobra lista, que conocían lo que era una enorme cita mundialista y se encontraba y estaban dispuestos a continuar a su jefe hasta el desenlace (algo que en el final les costó caro). Players como Diego Simeone, Gabriel Batistuta o Fernando Redondo eran el claro exponente de un relevo generacional que pretendía llegar otra vez a la selección albiceleste al Olimpo futbolístico.

 

Ya desde el primer instante quedó patente las pretenciones del mezclado argentino y de Maradona. Frente una débil Grecia, que jamás había ganado un partido en un torneo en todo el mundo, Argentina dió a conocer un poderío fenomenal. A través de su capitán, dio un recital de juego y goles que quedara grabado en la memoria de algún aficionado al fútbol. 4 goles recibió el mezclado heleno, siendo uno de ellos recordado por varios, la más reciente obra maestra de Dios. Fue cerca del minuto 60, cuando el mezclado argentino recuperó un esférico en las inmediaciones del sector, y tras una preciosista acción combinativa, este llegó a los pies de Maradona. El Pelusa se perfiló hacia portería y con esa zurda que tantas alegrías y goles dio a su país, colocó el esférico en la escuadra izquierda, dejando al portero como un mero espectador de una obra de arte.

Fue en ese instante cuando Argentina se vio insuperable. Su ídolo mantenía intento su fútbol y eso era bastante para ellos. Es en ese instante cuando se vio una de las últimas imágenes de Maradona sobre un lote de juego. Totalmente extasiado dejó una secuencia que siempre va a ser recordada, acercándose a la cámara de tv con un gesto de íra y broma (al más puro estilo Diego) celebraba lo que podría ser su último gol con la albiceleste.

Tras unos días de alabanzas llegó el partido frente Nigeria. El último en la carrera de Diego, algo que él no sabía. La selección argentina ganó a los africanos por un marcador de 2-1, por medio de dos goles de Caniggia, lo que les dejaba en claro sendero a la categorización.

No obstante, al terminar el partido, unas nubes negras se dieron a conocer sobre el mezclado argentino en Boston. Un sorteo llevó al diez a pasar el control antidopaje. Este suceso cambió completamente la vida del astro argentino. Nadie se imaginó lo que pasaría unos días luego

Diego dio positivo en cinco sustancias dopantes

En los días previos a la festividad del último partido en la etapa de grupos frente Bulgaria, el gerente de Maradona comunicó que el jugador había dado positivo en cinco sustancias prohibidas derivadas de la efedrina: efedrina, norefedrina, seudofedrina, norseudoefedrina y metaefedrina. Fue en ese instante cuando el más importante, vio el desenlace de su trayectoria. La FIFA le suspendió por un lapso de 15 meses para la costumbre del fútbol y le ordeno a dejar la concentración argentina.

Este hecho dejó a la selección albiceleste totalmente noqueada. En unos días se jugaban el pase a la siguiente ronda en la mitad de un ciclón que no sólo afectó a un país, sino al planeta. El ídolo, el jefe, el capitán, por el momento no se encontraba.

Los players argentinos, damnificados precisamente por lo ocurrido, se confrontaron a la selección búlgara, cayendo derrotados por un marcador de 2-0, aunque lograron el pase a la siguiente ronda. En los octavos de final volvían a verse las caras con una selección del Este. El mezclado de Rumanía llegaba pletórico de moral a eso que los argentinos trataron de llevar a cabo de tripas corazón y esforzarse para llegar lo verdaderamente lejos viable. Pero el palo recibido con la suspensión de Maradona fue muy duro y por último cayeron eliminados. Esto tuvo un significado uno de los capítulos más negros de la historia del fútbol argentino, la caída de un Dios.

El último recuerdo de un Dios. USA vio el desenlace de un jugador con una imagen que va a quedar grabada en la retina de todos… La festividad del último gol de Diego Armando Maradona con Argentina.

UN CODAZO QUE DOLIÓ A UN PAÍS
Esta Copa del Mundo fue vio nacer la previo etapa del fútbol español. Si hoy en dia se la conoce como la España del Tiki-Taka, en USA surgió la Furia de españa. Se intentó enarbolar una bandera, alegando un sentimiento con el que intentar presentarse en este mundial con una renovada cara.

Con esta imagen, y por primera oportunidad, con un letrero de preferido para llegar muy prominente en la competición, se anunció España en un grupo a priori accedible. Corea del Sur, Alemania y Bolivia fueron sus oponentes, aunque no fue hasta el último partido cuando consiguieron su categorización. En los primeros partidos frente coreanos y alemanes, la selección de españa no consiguió pasar del empate, dejándoles con inquietudes de cara a un último partido que se presentaba fundamental. Fue frente el mezclado boliviano comandado por el español Xavier Azkargorta, a quién el mezclado nacional superó con un resultado de 3-1, por medio de una enorme actuación de José Luis Pérez Caminero.

Llegó el instante más esperado, la etapa final. En los octavos de final se vieron las caras frente una floja selección suiza a la que superó con un claro marcador de 3-0, sugiriendo un sistema en el que nueve defensas formaron en el once titular. Esta victoria le dio el pase a unos cuartos de final, que acabaron convirtiéndose en una pesadilla.

El mezclado español se enfrentó a una selección italiana (que a la postre sería subcampeona). Este combate fue tildado como el más relevante de los años anteriores. Un partido en el que se jugaban su presencia en las semifinales luego de numerosas décadas sin conseguirlo.

No obstante, en los primeros minutos del partido, la selección azzurra se adelantó en el marcador con un poco de Dino Baggio. Esto despertó a la selección de españa que empezó a tener el esférico y a hacer oportunidades de riesgo, hasta que cerca de la hora de partido, Caminero puso la igualdad en el resultado con un nuevo gol.

A falta de menos de diez minutos para el desenlace del partido, España tuvo en los pies de Julio Salinas la posibilidad de poner a la selección por enfrente en el marcador. El delantero del FB Barcelona se quedó solo frente el portero italiano, Pagliuca, pero las inquietudes en su definición permitió que el guardameta consiguiese sacarle el esférico. Esta oportunidad fallida rompió el corazón de los novatos apasionados españoles. La posibilidad de sobrepasar a la todopoderosa Italia se desvanecía y más, luego de los hechos que sucedieron a posteriori.

A falta de dos minutos para el desenlace del partido, un error clamoroso en la defensa de españa, dejó solo a Roberto Baggio para que la estrella italiana, adelantase a su conjunto y lo pusiese en el sendero para las semifinales.

Pero con el tiempo cumplido, llegó un instante que siempre va a ser recordado por los novatos apasionados españoles. Una imagen que va a quedar grabada en la retina de todos los fanaticos del fútbol. En el minuto 49 un esférico centrado desde la banda derecha no pudo ser rematado por ningún agresor español, pero algo ocurrió ajeno de la esta acción. En la disputa por la posición, Tassotti propinó un codazo en la nariz a Luis Enrique que lo dejó tumbado en el suelo.

Esta acción merecedora de tarjeta roja y sancionada como penalti (ocurrió dentro del área), no fue contemplada de esta forma por el colegiado Sandor Puhl, que más allá de estar a pocos metros, argumentó que no vio nada.

Nadie podía creer lo que se encontraba ocurriendo. Una acción que se vio a lo extenso y ancho del planeta, no fue atenida por la máxima figura reguladora sobre el lote de juego. Esto enfureció a todos el grupo español, más que nada a un Luis Enrique, que con la nariz fracturada y la remera manchada por la hemorragia, no podía creerse lo que se encontraba ocurriendo. Más allá de sus claros movimientos de incredulidad, y la imagen de una remera blanca, teñida de rojo, Puhl seguía manteniendo su firmeza en no castigar la acción.

Esto llevó a una perfeccionada desolación a no sólo un conjunto sino a un país entero, que sitió ese codazo como si lo hubiesen recibido ellos mismos. En un partido en el que el mezclado español fue muy superior al italiano, dejó a un país con la esperanzas por los sueños, imagen que se representó con todos los players españoles vencidos sobre el lote de juego en Foxborough, y un Luis Enrique teniendo que ser retirado con lagrimas en los ojos y la sangre de una acción anti reglamentaria, tiñendo de rojo una derrota injusta.

LA SORPRESA ESCANDINAVA
Tras el triunfo de la Selección Nacional de Dinamarca en la Eurocopa de 1992, el fútbol escandinavo pasaba por uno de sus instantes más dulces. El mezclado de Suecia no quiso quedarse atrás frente su más alto contrincante y completó unas de las superiores fases de categorización que se les recuerda, quedando primeros.

La Selección Nacional de Suecia pudo formar parte entonces en la Copa del Mundo estadounidense, consagrándose como la sorpresa de la misma, luego de ganar los que varios llamaron final de consolación. Con dos tricampeones mundiales como Brasil e Italia llegando a la final, el mezclado sueco y el búlgaro se disputaron el tercer y cuarto puesto de donde saldría la selección revelación.

El mezclado escandinavo quedó encuadrado en un grupo muy riguroso en el que sus oponentes fueron Brasil, Rusia y Camerún. De Brasil se encontraba todo dicho, pero el resto de las selecciones llegaban en un óptimo instante. Rusia acudió con un mezclado experimentado y con players de sobra populares para el aficionado español como Popov, Salenko, Radchenko o Konreev. En tanto que Camerún mantuvo a parte importante de los players que lograron 4 años antes lograr los cuartos de final de la Copa del Mundo disputada en Italia.

Más allá de las adversidades, el mezclado comandado por Tommy Svensson finalizó en la segunda posición, luego de la selección brasileña. En el primer partido, empataron a dos goles con la selección africana con un gol de Dahlin a falta de unos minutos para el desenlace, luego de que su contrincante consiguiese ofrecerle la vuelta al marcador en la primera mitad. En el segundo partido lograron sobrepasar a la selección rusa por un resultado práctico de tres goles a uno. El último partido de la etapa de grupos fue frente una todopoderosa Brasil a la que consiguieron adelantarse en el marcador con un gol de Andersson. Pero al volver del descanso, Romario igualó el resultado, dejando un empate definitivo.

Llegó entonces la etapa final. En los Octavos se vieron las caras frente el mezclado de Arabia Saudí, en donde Kennet Andersson volvió a ser el ídolo del conjunto, anotando dos de los tres goles que su conjunto anotó. Su contrincante pudo cortar distancias a falta de cinco minutos, pero el domino escandinavo les permitió llevarse la eliminatoria. En la siguiente ronda se enfrentó a una alentada Rumania, que había eliminado a la todopoderosa Argentina. La igualdad demostrada entre los dos equipos logró que se llegase al tiempo reglamentario con un empate a dos goles, decidiéndose la eliminatoria desde los once metros, con el pase de la selección sueca. Era la cuarta vez que los suecos finalizaban entre los 4 superiores del torneo mundialista, luego de 1938, 1950 y 1958.

Suecia cayó en semis frente Brasil

Llegó entonces las semifinales y frente ellos, se cruzaba en el sendero la selección de Brasil. En esta oportunidad el partido fue muy distinta a lo vivido en la etapa de grupos. La sección primera fue para el grupo verdeamarelho, teniendo un enorme conjunto de oportunidades, pero sin hallar editar ninguna de ellas. En la segunda parte, los escandinavos se han quedado con un jugador menos, lo que aprovechó la Canarinha para anotar el gol de la victoria, por medio de Romario. El delantero del FC Barcelona remató a gol un centro desde la banda.

Llegó entonces el partido más relevante. La disputa por el tercer y cuarto puesto. Se enfrentó a la selección de Bulgaria a quienes sólo necesitó de 45 minutos para sobrepasar. Un dominio muy claro en el que Brolin, Mild, Larsson y K. Andersson, fueron los goleadores del conjunto. Con esta victoria, la selección sueca consiguió terminar como tercera en la Copa del Mundo, su mejor categorización desde que lograse el subcampeonato en la Copa del Mundo conmemorada en 1968.

UN TETRACAMPEÓN
El 17 de julio de 1994 se decidía la selección que se desmarcaría como la preferible hasta el día de hoy. Brasil e Italia llegaron a esta final con tres campeonatos mundiales cada uno, lo que significaba que el que consiguiese la victoria, se coronaría como la preferible selección de fútbol hasta el día de hoy.

El Rose Bowl de Pasadena estaba totalmente abarrotado, rompiendo un número de aforo en una final de Copa del Mundo, con 94.194 espectadores. El partido más relevante en el planeta del fútbol, que sólo se juega cada 4 años, había conseguido que un país sin solamente cultura de rastreo de este deporte, consiguiese llenar un majestuoso estadio como este.

Fueron 120 minutos en los que ninguno de los dos equipos consiguió llevar a cabo un gol, dejándola como la exclusiva final donde no se vio ningún gol. Más allá que lo intentaron, el miedo a perder y quedarse en las puertas de llevar a cabo historia, ha podido con las ganas de ganar. De esta forma, se llegó a los once metros. La lotería de los penaltis que decidiría al tetracampeón de todo el mundo. Esto además quedó marcado en los libros de historia, debido a que tuvo un significado la primera final que se tomo la decisión de desde el punto de penal.

Italia empezó la ronda con un veterano Franco Baresi errando el tiro. Les siguió Marci Santos que logró lo propio, poniendo todavía más picante a la final. Demetrio Albertini fue el solicitado de anotar el lanzamiento inaugural, a eso que Romario respondió con el empate. Alverigo Evani tomó la compromiso del tercero, anotando y poniendo a los italianos por enfrente en el marcador. Branco igualó otra vez el marcador. Llegó entonces el desenlace del sueño azzurro cuando Daniele Massaro no consiguió anotar su publicación, a eso que Dunga respondió con el gol que por último les daría la victoria.

Roberto Baggio marró el penal definitivo

La compromiso de que Italia mantuviese configuraciones de llevarse la victoria, cayeron entonces sobre su mejor jugador, Roberto Baggio. El grandísimo jugador se encontraba frente su ocasión para poner el broche de oro a un Mundial especial. Baggio se encontraba listo y enfrente poseía a Taffarel. No obstante, en esa oportunidad la historia no estuvo de su parte y su tiro se marchó numerosos metros por arriba del larguero.

La imagen del mejor jugador italiano de ese instante lamentándose del penalti fallado, viendo a la nada, quedó grabada en los corazones de todos los novatos apasionados. Un instante desolador que contrastó con la alegría carioca.

La selección brasileña pudo de esa forma su cuarta Copa del Mundo con una selección llena de estrellas en su mejor instante. Desde la portería a la defensa, Brasil acudió con players internacionalmente populares que poseían el reto de volver a ser campeones tras 24 años de sequía.

Entre varios de los nombres, algunos como Taffarel, Jorginho, Rai, Cafú, Mauro Silva, Dunga, Romario o Bebeto eran los más reconocidos y los que tuvieron mejor papel. Futbolistas que ya estaban jugando en el fútbol europeo, llegaban a USA para llevar a cabo historia. Por líneas conformar un conjunto muy fuerte, con un once que algún aficionado al fútbol se conoce de memoria.

Entre los nombres, resaltó un jugador de apneas 18 años que no jugó ningún partido, pero que su cara de pequeño quedó grabada en la memoria de todos. Un chaval con el nombre de Ronaldinho en la remera. Más adelante, ese jugador mutó a Ronaldo, sí, Ronaldo Nazairo de Lima. El más destacable delantero brasileño configuró parte de esa selección que consiguió una exclusiva Copa del Mundo para su país.

GOLEADORES DEL ESTE
Esta fue una Copa del Mundo donde los enormes delanteros dejaron importancia a una segunda fila de arietes, que más allá de algunos ser reconocidos, no estaban al nivel de los Romario, Maradona o Klinsmann. En este Mundial sirvió para que enormes goleadores de diferentes ligas consiguiesen ubicar su nombre en el panorama del fútbol en todo el mundo.

Auténticos killers del sector que por estar en selecciones de un segundo nivel, no conseguían el reconocimiento primordial (salvo en algún caso aislado) y brindaron un golpe en cima de la mesa, demostrando que eso del gol no es único de los enormes.

Esta situación permitió que en la cabeza de los máximos goleadores en esta Copa del Mundo, fuesen dos los personajes principales que consiguieron terminar con más goles que el resto de oponentes, seis para ser más exactos. Además, estos dos futbolistas sorprendieron por formar parte a selecciones que se encontraba comenzando a tener algo de importancia en el panorama fútbol a nivel en todo el mundo. Apunte interesante fue que en aquel instante, estos dos delanteros compartiesen además tabla goleadora en la competición liguera, y que los dos disputaban la primera división de españa.

El más popular de los dos fue el delantero de Bulgaria Hristo Stoitchkov, que por ese momento era el delantero de un conjunto que pasaría a la historia, el FC Barcelona. El otro fue el ruso Oleg Salenko, que por medio de su enorme temporada con el disco compacto Logroñés consiguió colocarse entre los seleccionados.

Los dos futbolistas consiguieron abandonar a los especiales delanteros mundiales de aquel instante, más que nada por medio de un olfato goleador que les resaltó todavía más en el panorama en todo el mundo.

La actuación más llamativa fue la del delantero ruso, Oleg Salenko. Pudo el más destacable promedio anotador de la competición con seis goles en sólo tres partidos disputados. Su números eran completamente espectaculares, aunque atendiendo a cantidades algo más particulares, esos datos son más interesantes. El jugador sólo anotó en dos partidos.

La suerte goleadora del futbolista acabó a las primeras de cambio, debido a que la selección rusa se quedó fuera de la etapa final al caer derrotado en dos de los tres encuentros. En el primer partido del mundial disputado por su selección, Salenko anotó el exclusivo gol de su conjunto en la derrota por 3-1 frente el mezclado sueco.

Fue en la segunda día donde el Buitre ruso (como se le conocía), grabó su nombre en los libros de historia, dejando una huella tan imborrable como insuperable. En el acercamiento frente la selección de Camerún donde el mezclado ruso ganó por 6-1, cinco de los goles anotados por su conjunto fueron de Salenko. Hasta ese instante, ningún jugador había logrado este registro goleador y actualmente, aún sigue vigente ese récord.

En el tercer partido cayeron derrotados frente la todopoderosa Brasil, despidiéndose de esta forma de la Copa del Mundo, pero con el más alto artillero de la competición entre sus filas.

Pero hubo otro nombre, todavía más popular, que se erigió como el real ganador de esta Copa del Mundo, Hristo Stoitchkov.

Como parte del mezclado búlgaro que consiguió la categorización un extremis, en un partido de infarto frente Francia, el delantero dejó claro desde un inicio que pretendía su nombre escrito con letras de oro en este torneo.

Este era un conjunto que jugaba por y para él, al mando de una selección un poco excéntrica, en donde el apunte asombroso lo marcaba la considerable suma de delanteros que lo formaban. Más allá de ello el grupo búlgaro estuvo en la competición básicamente hasta el último día, logrando la cuarta posición, con el delantero en modo estrella.

El conjunto pudo clasificarse para la la etapa final de la Copa del Mundo como Segundo del grupo, luego de caer en el primer partido frente a Nigeria, llevándose un duro revés. Desde ese instante el conjunto funcionó, con un Stoitchkov estelar que cada acción sobre la portería contrincante, era una oportunidad de gol. Por último fue la victoria en el último partido frente una débil argentina, la que le dio este pase, luego de que el delantero anotase tres goles en los tres partidos disputados.

No obstante fue su papel en la etapa final el que dio alas a un conjunto para llegar al puesto más prominente de su crónica en una Copa del Mundo. El 90% de los goles que pudo su selección en esta etapa del torneo fueron suyos (cuatro de cinco, el otro fue de Letchkov).

En el primer acercamiento, pudo anotar el primer gol del partido, a pesar de que los mexicanos igualaron a los pocos minutos. La igualdad a lo largo de los minutos que sobran llevó a que la eliminatoria se tuviese que determinar en los penales. En Cuartos de final se confrontaron a la todopoderosa Alemania, que también se había adelantado en el marcador. Pero un enorme final de partido con un Stoitchkov desatado, consiguió remontar el resultado para ganarse el pase a semifinales.

En esta crítica ronda del torneo, los búlgaros pondrían fin a su sueño mundialista, más allá que el delantero del FC Barcelona hiciese lo irrealizable para no permitirlo. Cayeron derrotados frente Italia en un acercamiento muy serio por parte del mezclado azzurro. El gol del Stoitchkov en los minutos antes del descanso no lograron con los conseguidos por los italianos en el comienzo del acercamiento.

Aunque aún les queda una ocasión de terminar el torneo con un enorme papel, el tercer y cuarto puesto. El mezclado búlgaro se encomendó a su delantero estrella para trata de lograr un favorecido tercer puesto, pero en esta oportunidad, no hubo un final feliz. La otra sorpresa de la competición, la selección sueca, goleó sin ningún tipo de miramiento por 4-0 a un conjunto muy distinta a eso que se vio hasta el día de hoy.

 

ROMARIO SUPERSTAR
No hay nada que perder algo que ansías para en la siguiente ocasión que poseas, reventarla. Eso es precisamente lo que logró Romário proporciona Souza Faria, o como futbolísticamente se le conoció, Romario.

O Baixinho se perdió parte importante de la Copa del Mundo de Italia 90 gracias a una lesión que le ordenó jugar solo un acercamiento. Esta situación logró que el delantero, por ese momento del FC Barcelona, buscase la forma de redimirse y llenar un enorme campeonato con la Canarinha.

Y vaya que sí lo pudo. Con la proclamación de Brasil como mejor selección por cuarta oportunidad, Romário paralelamente consiguió el más grande reconocimiento individual del torneo, Balón de Oro al mejor jugador del Mundial. Más allá de no haber acabado como jefe de la tabla goleadora, el campeonato llevado a cabo por el futbolista brasileño fue imponente, convirtiéndose en el verdadero artífice del triunfo.

El delantero consiguió anotar cinco de los once goles de su conjunto, consiguiendo ver puerta en todos los partidos salvo en los Octavos de Final frente USA (marcó Bebeto) y en la final de la Copa del Mundo frente Italia donde quedó reflejado un empate a cero en el marcador.

La actuación del goleador fue más brillante si cabe, si uno contempla el mezclado y los onces completados por Parrerira. Los 24 años de sequía sin alzar el más alto torneo en el planeta del fútbol, ocasionó que el seleccionador dejase de lado ese Jogo Bonito de otras oportunidades y buscase una selección brasileña atípica. La considerable suma y más que nada, buenos players en defensa fue una de las claves en este torneo. Salvo el partido frente Holanda de Cuartos de final donde Taffarel fue superado en dos oportunidades, sólo hubo un acercamiento en donde el mezclado recibiese un algún gol.

Esta solidez defensiva le dio independencia a Bebeto y Romário en el altercado para llevar a cabo de las suyas. Los dos players se convirtieron en la magia de un conjunto lleno de obreros del esférico. Con un centro del campo firmado por Dunga, Mauro Silva y Mazinho (sin debatir su calidad), la genialidad quedó para los dos delanteros, que llevaban jugando juntos bastante más de seis años.

El entendimiento se realizó ver desde el primer partido, debido a que los dos han tomado un claro papel diferenciado. En tanto que Bebeto fue el jugador que generaba espacios y atraía a los defensas, Romário trataba de explotar su capacidad y olfato para anotar goles.

De esta forma fueron cayendo un gol tras otro, dejando a enormes oponentes en el sendero. A la exclusiva selección a la que O Baixinho consiguió anotarle dos goles fue a Suecia. El primero de ellos llegó en la etapa de grupos, en tanto que el segundo fue e el escencial combate de semifinales. En aquel partido el delantero brasileño pareció llevar a cabo caso omiso a su alias, y anotó de cabeza el gol de la victoria, superando a los espigados defensas nórdicos.

Llegó el instante más relevante, la final. El partido fue muy difícil y las defensas consiguieron imponerse a unas delanteras que solamente tuvieron visibles oportunidades. Tras una prórroga donde se vio bastante más de lo mismo se llegaron a los penales y en ellos otra vez nació la figura del delantero de la Verde-amarela. Romário, que solamente lanzó penaltis en su trayectoria futbolística, tomo la decisión de tomar esa compromiso.

Desde aquí, historia…

 

UN MUNDIAL INNOVADOR
El fútbol moderno que se conoce en estos instantes tiene en esta Copa del Mundo algunos de cambios más significativos. Este torneo sirvió para cambiar varios de los puntos que actualmente parecen cotidianos, pero que en el pasado no eran de esta forma.

Algo tan irrisorio pero a la vez efectivo cómo ubicar el nombre de un jugador a la espalda de su remera o que las victorias concediesen tres puntos, es algo que empezó a verse en este torneo.

NOMBRES EN LAS CAMISETAS
Actualmente es muy complicado hallar un aficionado portando la remera del club del cual simpatizante o de su selección nacional, sin que detrás se muestre el nombre y el número de un jugador. Varios jovenes y no tan jovenes, llevan orgullosos los colores y más que nada el nombre de ese jugador que idolatran, dejando clara nota de su acompañamiento.

Desde el patio del colegio más simple hasta los majestuosos estadios de fútbol, miles y cientos de novatos apasionados están algo más cerca de sus ídolos, portando en sus espaldas el nombre y número de un jugador.

No obstante, esta moda para los novatos apasionados o utilidad de herramienta para los expertos de este deporte, no llego hasta la festividad de esta Copa del Mundo.

Hasta ese instante, los nombres no existían en las camisetas de los players y los números no estaban asignados. Los sucesos salían al lote de juego con una numeración del 1 al 11 y los suplentes portaban números contiguos. Esta numeración se asignaba en relación de la posición que el futbolista tuviese sobre el lote de juego.

Pero desde la festividad de este torneo esto cambió. Cada jugador seleccionaba un número que utilizaría a lo largo de toda la competición y además se le incorporaría el nombre. Así se buscaba hacer más simple el trabajo de los árbitros y instrumentos sociales para informar y comunicar en el reconocimiento de los players.

 

TRES PUNTOS POR VICTORIA
El sistema de categorización que en la actualidad funciona el fútbol mundial es más joven de lo que varios podrían pensarse. Hasta finales del siglo pasado, el sistema de categorización era diferente, debido a que los equipos conseguían dos putos por victoria, uno por empate y cero la derrota. Esto generó que muchas disputas solamente tuviesen disputa y se viesen resultados poco vistosos.

Conseguir la victoria no incentivaba tanto, debido a que era muy poca la distingue con un empate. Así se buscó recompensar con un premio más grande a los equipos que diesen más grande show y pelease más por conseguir salir triunfadores de los combates. La forma más simple fue la de agregar un puto más a la victoria, ocasionando por eso el conjunto que ganase un partido obtuviese más grande recompensa.

La FIFA apoyó ese emprendimiento de categorización originado en Inglaterra y para su puesta en marcha, utilizó la Copa del Mundo estadounidense para empezar este nuevo servicio en competición oficial.

El triunfo que dio esta novedosa forma va forma de puntuación origino que desde este torneo, todas las ligas asumiesen este cambio con el que en este preciso momento se está familiarizado.

 

DILAPIDAR EL NEGRO
Para algún aficionado al fútbol, el color negro siempre quedó relacionado a la figura del árbitro. En muchas oportunidades, esta tonalidad neutra ha provocado la mofa y la broma frente una de las figuras más indispensables de este deporte.

En USA se tomó una medida sin precedentes y que todavía actualmente sigue en pié, y sucede que el colegiado pudiese vestir algún color. Así tenía que ver con ofrecerle más grande independencia a la figura del juez en este deporte y más que nada más grande visibilidad.

Eso elección abrió el sendero a los árbitros recientes que han ganado esa visibilidad en el lote de juego con colores vivos y interesantes como amarillo fosforito, azul celeste o inclusive rosa.

 

UNA MUERTE MUNDIALISTA
No todo fueron buenos recuerdos en esta Copa del Mundo. Una de las historias más negras del fútbol se vivió unos a lo largo de la festividad de este torneo, gracias a un incidente que sucedió en el mismo. El de 2 julio de 1994, el Caballero de las canchas fue ejecutado por el chófer de unos hermanos vinculados al narcotráfico. Las causas, todavía desconocidas 24 años luego, provocaron la desaparición del futbolista colombiano.

Andrés Escobar era el del costado izquierdo de una selección colombiana que llegó a la cita mundialista como una de las preferidas, luego del buen final de categorización que llevó a cabo en su confederación. Quedó encuadrada en un grupo a priori accedible con USA, Rumania y Suiza.

En el primer partido, el mezclado cafetero cayó derrotado de forma asombroso frente Rumania, por un marcador de 3-1. Esta sorpresa siguió en la segunda día, en donde el personaje principal de esta historia, cobro un importancia que le costaría la vida.

Colombia se enfrentaba a la anfitriona del torneo, USA, en un partido escencial para su categorización. Pero la historia no guardaba un excelente resultado. El del costado colombiano se ingresó en su propia portería un centro desde la banda derecha de John Harkes en el minuto 35. Este gol puso a los suramericanos por detrás en el marcador, que perdieron por último el acercamiento por un marcador de 2-1. Más allá de intentarlo, la derrota llegó y ni tan siquiera la victoria frente Suiza, permitió a los cafeteros seguir estando en la competición.

Con su selección eliminada de la Copa del Mundo a las primeras de cambio, Andrés volvía a su tierra natal, para intentar descuidarse de la decepción que supuso el autogol. Diez días luego de ese partido, el jugador estaba en el parking de un popular lugar de comidas a las afueras de Medellín. Los hermanos Pedro David Gallón Henao y Juan Santiago Gallón Henao, vinculados al narcotráfico, han comenzado a increpar al futbolista con expresiones de sorna y broma, echándole en cara el autogol que le costó al supresión de la Copa del Mundo.

Escobar, pidió respeto con la intención de que cesaran las faltas de respeto de los dos hermanos. Fue entonces cuando nació una cuarta persona, que a la postre fue la que asesinaría al jugador. Humberto Muñoz Castro, chófer de los hermanos Gallón Henao, se unió a la controversia y sacó de la furgoneta donde iba, un arma de fuego con la que disparó en seis oportunidades al hasta ese instante, defensor de la selección colombiana.

El futbolista fue atendido por los servicios doctores, pero murió 45 minutos luego en el hospital. Muñoz Castro fue culpado por asesinato a 43 años, de los cuales sólo cumplió 11, saliendo libre en 2005.

Las causas del asesinato todavía no se saben. Algunos suponen que su fallo fue el motivo de la falta de muchas apuestas deportivas para ese mundial. Esta conjetura fué a lo largo de todos estos años, la más valorada por todos los conocedores del caso. Otros creen que se debió a un ajuste de cuentas por temas de drogas (algo descartado desde el inicio) o como su seleccionador indicó: “Estaba en el sitio equivocado, en el instante equivocado”.

El trágico asesinato del Caballero de las canchas tuvo un significado la vergüenza de todo un país, debido al clima que se se encontraba viviendo de sicarios y narcotráfico.

Este hecho dejó en estado de shock a una Copa del Mundo que de forma indirecta, pintó una de las páginas más negras de su crónica.

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