Afiches del mundial de fútbol

El mundial de fútbol, es el acontecimiento más importante que celebra el deporte rey. En él, no sólo se reúnen los mejores equipos y jugadores de todo el mundo para – en representación de su país – participar por el trofeo más importante: la copa del mundo; también se reúnen elementos diversos que mezclan la cultura, el arte y las tradiciones más importantes del país que resulta sede.

Los afiches del mundial de fútbol son, precisamente, uno de esos elementos que reúne lo mejor del arte, la cultura y las tradiciones del país sede. Y es que desde 1930, cuando se celebró el primer mundial en Uruguay, infinidad de carteles alusivos al campeonato, podían observarse por todas las calles como gran emblema de la celebración.

Además de eso, configuraron desde siempre una ventana a la celebración de la cultura de cada época en la que se ha celebrado este campeonato. Por ello, hoy deseamos revivir cada una de esas composiciones y mostrar cómo – más allá del arte – también servían como plataforma de muestra de diferentes elementos.

 

Cultura y política en los afiches del mundial de fútbol

Resulta increíble el hecho de que la política se encuentre inmiscuida en las expresiones artísticas del fútbol, ¿no es así?

Pero también es muy cierto que uno de los elementos que representa a cada cultura, está también ligado a cómo se desenvuelven los asuntos políticos en ella.

Por esa razón, desde el comienzo, los afiches del mundial de fútbol han representado, no sólo el arte del momento y la pasión del fútbol sino también algunos elementos de la política de la época.

Como ejemplos marcados, podemos mencionar los afiches del mundial de fútbol de Italia 1934, y los de la postguerra en Brasil 1950.

El primero, muestra las secuelas de los 12 años del fascismo que lideraba Mussolini; por lo que fue considerado artísticamente como un cartel que carecía de la pasión característica del fútbol, así como poco colorido y creativo. Por otro lado, para el mundial de Brasil 1950, la tendencia fue totalmente opuesta.

El hecho de que los mundiales de los años 1942 y 1946 fuesen suspendidos por los hechos de la segunda guerra mundial, funcionaron como inspiración para que, en el próximo mundial, se celebrara la paz y la unión entre los países. Es por ello, que en el afiche de Brasil 1950 se observaba media pierna de un jugador de fútbol, en cuyas medias estaban plasmadas todas las banderas de los países participantes.

Elementos nacionalistas y característicos del fútbol

Con el pasar de los años, los afiches del mundial de fútbol comenzaron a ser la mejor oportunidad para que los artistas mostraran su talento y creatividad en el diseño de carteles que no sólo representaban aspectos del país sede, sino también que capturaban el espíritu del fútbol.

Por ejemplo, durante los años 60, cuando se presentaba la carrera espacial, Chile 1962, colocó a un balón de fútbol como luna de la tierra; en México 70, un balón formado por pentágonos negros y hexágonos bkancos fue el protagonista y en Estados Unidos 1994, un futbolista conquistando la luna, con la bandera de Estados Unidos al fondo.

Algunos fueron abstractos, mientras que otros más realistas; algunos tenían un aspecto vintage, mientras que otros, versiones modernizadas de obras de arte o fotografías icónicas; algunos representaban a la gente celebrando con alegría, mientras que otros capturaban la tristeza y la desesperación dentro de la cancha de fútbol.

URUGUAY 1930 – Con estilo art decó, un golero salva un gol en el ángulo. Indica las fechas 15 de julio y 15 de agosto, aunque el Mundial se jugó entre el 13 y el 30 de julio.

ITALIA 1934 – La viril estampa de un jugador con la camiseta azzurra domina la escena ante banderas (mal coloreadas) de los países participantes. La leyenda “Italia anno XII” se refiere a los 12 años de poder fascista, iniciado en 1922.

FRANCIA 1938 – Diseño típico de la época. La parte inferior de un futbolista pisa la pelota “Allen” sobre un globo terráqueo. Conceptual y elegante.

BRASIL 1950 – Una zurda brasileña lleva el balón, pero lo curioso está en la media: está compuesta de banderas del mundo, no solamente de los países participantes.

SUIZA 1954 – Sin mencionar la sede, el arquero con su estirada estéril solamente atina a mirar cómo el balón llega a la red. A su vez, la malla recrea un estilo de rompecabezas con el dibujo.

SUECIA 1958 – El despeje alto del zaguero se enreda con la banda compuesta por las banderas de las naciones participantes.

CHILE 1962 – “¿Dónde queda Chile?” se preguntaron algunos tras la designación. El póster muestra su lugar en el mundo y pone a la pelota como un satélite planetario.

INGLATERRA 1966 – La primera mascota mundialista se mete también en el afiche inglés.

MÉXICO 1970 – El diseño vanguardista de la pelota Telstar sobre un fondo rosa mexicano y la tipografía similar a la usada en los Juegos Olímpicos de 1968.

ALEMANIA FEDERAL 1974 – Ninguna referencia alemana, ni siquiera en el color del jugador. La camiseta azul recuerda más bien a la República Democrática de Alemania. 

ARGENTINA 1978 – Abrazo argentino y bigote setentoso para un afiche que fue presagio de la victoria local.

ESPAÑA 1982 – ¿Y el fútbol dónde está? La obra de Joan Miró, con su impronta inconfundible, despliega belleza aunque resulte incomprensible.

MÉXICO 1986 – Entre las estatuas de los Gigantes de Tula, la sombra de un guerrero azteca parece a punto de patear el balón. Este afiche se hizo en dos formatos: vertical y horizontal.

ITALIA 1990 – Un negativo del Coliseo Romano convertido en una cancha de fútbol con marcado acento internacional.

ESTADOS UNIDOS 1994 – Un caso curioso: el afiche difundido fue el de la izquierda, con un futbolista conquistando el espacio. Sin embargo en la galería de la FIFA figura el de la derecha, con los colores estadounidenses.

FRANCIA 1998 – Un estadio a trazos gruesos para el segundo mundial francés en el que puntos blancos y negros simulan ser el público sobre un fondo multicolor. 

COREA DEL SUR / JAPÓN 2002 – De nuevo las pinceladas para crear un campo de juego y un círculo central que recrea el logo con la Copa del Mundo.

ALEMANIA 2006 – Otra vez sin más referencia alemana que el logotipo (en inglés): un cielo estrellado recrea una constelación con forma de pelota.

SUDÁFRICA 2010 – El perfil de un jugador a punto de cabecear se transforma en el mapa del continente africano.

BRASIL 2014 – Alegorías a la flora, la fauna y la cultura de Brasil dan marco a un mapa del país. 

RUSIA 2018 – La figura del legendario arquero Lev Yashin se convierte en el primer futbolista con nombre propio que protagoniza un afiche oficial. 

QATAR 2022 – Fue creado por la artísta qatarí Bouthayna Al Muftah y “representa el lanzamiento al aire de tocados tradicionales, algo que simboliza la celebración y la afición al fútbol en Qatar y en el mundo árabe”.

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