Mundial Suiza 1954

Copa Mundial de Fútbol Suiza 1954. Es la Quinta Copa de fútbol y se festejó al pie de los Alpes suizos. En la etapa de categorización participaron más países que en los mundiales precedentes. Con la fundación de la Confederación Asiática de Fútbol (AFC) en 1954, la Copa Mundial de la FIFA además ha incluído a las selecciones nacionales de Corea, Japón y Egipto, este acontecimiento deportivo asumió una verdadera representación mundial. En la etapa final participaron 16 selecciones, tres bastante más de las que habían participado 4 años antes en Brasil. América Latina se encontraba representada por Uruguay,Brasil y México. De parte de Asia se clasificó Corea (el primer conjunto asiático clasificado para una etapa final fué el de las Indias Holandesas Orientales, en 1938). Las selecciones de europa que pasaron a la etapa final fueron Alemania, Austria, Bélgica, Checoslovaquia, Escocia, Francia,Hungría, Inglaterra, Italia, Suiza, Turquía y Yugoslavia. El conjunto vencedor fue la República Federal de Alemania.

Antecedentes

Para la etapa de categorización de la quinta Copa Mundial de la FIFA, que fué asignada a Suiza en 1946, 45 federaciones nacionales inscribieron a los equipos, de los cuales diez no llegarían a competir. De los países del este de Europa, la Unión Soviética tampoco participó, en esta oportunidad por fundamentos de deportes, debido a que la actuación en los Torneos Olímpicos de Fútbol de 1952 fue decepcionante. Egipto, el exclusivo aspirante africano, tuvo que confrontar de manera directa a Italia para hallar un puesto en el torneo, algo que terminó estar lejos de las opciones de este conjunto.

De nuevo, se anunció el contingente de Inglaterra con las 4 selecciones, de las cuales dos podrían entrar a la Copa Mundial de la FIFA. Otra vez Inglaterra acabó por enfrente de Escocia, pero en esa oportunidad los escoceses no desaprovecharon la posibilidad. Hungría no tuvo que disputar la etapa previa, debido a que Polonia salió, pero no dejó de exhibir el poderío al vencer a Inglaterra en dos partidos en el espacio de seis meses con un 6-3 en Wembley y un 7-1 en Budapest como colofón. Sin lugar a dudas, se trataba del conjunto actualmente.

La República Federal de Alemania y Japón, que habían regresado al seno de la FIFA, formaron parte de la ronda preliminar. En la triunfadora trayectoria, los alemanes removieron a Noruega y además al territorio del Sarre, que en el transcurso de un corto lapso de tiempo fue un estado sin dependencia. Japón se enfrentó a la República de Corea, que se encontraba inmersa en una guerra civil, y fue eliminado. Por primera oportunidad se festejó una etapa previa además en América del Sur, aunque Argentina rehusó otra vez formar parte. Brasil fue el claro vencedor y acompañó a Uruguay, clasificado de forma automática como campeón de la previo edición, en el primer viaje a Europa del grupo rioplatense.

Mejor Equipo

Los Mágicos Magiares

La calidad del fútbol que se presenció en las cinco sedes de la Copa Mundial de la FIFAde 1954 (Basilea, Berna, Lausana, Zúrich y Ginebra) llegó a cimas de vértigo. En 26 partidos se marcó el sorprendente total de 140 goles, lo que arroja un promedio de 5,38 goles por acercamiento. Ni que decir debe este récord de goles en una etapa final del Mundial se ha perpetuado hasta en esta jornada. La selección húngara, medalla de oro en los Juegos Olímpicos celebrados dos años antes, e imbatida desde mayo de 1950 (31 partidos: 27 victorias y 4 empates), era la indiscutible favorita.

La selección de «los mágicos magiares», que contaba en sus filas con Ferenc Puskas, Jozsef Boszik y Sandor Kocsis, logró gala de su enorme clase desde el comienzo de esta quinta Copa Mundial de la FIFA: aplastó a Corea con un rotundo 9-0 y se impuso por 8-3 a una selección alemana que a todas luces estaba muy abajo de sus opciones.

Hungría, por el momento en racha, venció a Brasil (4-2) en un electrizante partido de cuartos de final que acabó a golpes en los vestuarios, con players, entrenadores y representantes de ámbas delegaciones enzarzados en una verdadera guerra campal.

Sorpresas del Torneo

Las sorpresas llegaron a través de otros dos equipos de europa. Suiza dio la primera: tras vencer a Italia y transformarse en la artífice de la «humillante» supresión en la primera ronda de la competición, cayó frente Austria en una refriega épica (5-7, otro récord). Alemania, que había paseo con aplomo el sendero hasta la final, donde se descubrió otra vez con los húngaros, los conquistadores de la primera ronda, fue la personaje principal de la segunda sorpresa. Los novatos apasionados esperaban ayudar además en esta oportunidad a todo un show de magia húngara. De hecho, Hungría consiguió con dos goles tomar la frontal en el marcador.

A lo largo de diez memorables minutos los alemanes lucharon hasta hallar el empate, pero lo destacado del partido se encontraba por el momento por llegar. Luego de que un tiro húngaro se estrellara en el poste de la portería contraria, Helmut Rahn marcó para Alemania el gol de la victoria a unicamente seis minutos del final del partido, en una jugada donde el guardameta húngaro, Gyula Grosics, resbaló en el césped mojado cuando se disponía a hacerse con el esférico. El estadio Wankdorf de Berna se transformó de esta forma, el día 4 de julio de 1954, en el ámbito de una de las superiores sorpresas que nunca haya deparado un Mundial. Como ya la historia se ha solicitado de mostrar, esta Copa Mundial de la FIFA fue la piedra angular sobre la que Alemania fundó los futuros éxitos futbolísticos.

Messi mejor jugador del mundo